Los silencios del sistema sanitario: lo que queda fuera del debate

Los silencios del sistema sanitario: lo que queda fuera del debate

Por Luciano Román – La Nación

 

El debate sobre el sistema sanitario público -particularmente en hospitales como el Garrahan- se centra con frecuencia en reivindicaciones legítimas como salarios, condiciones gremiales y fondos.

 

Sin embargo, hay cuestiones estructurales subestimadas que requieren atención urgente. La fragmentación profesional, la politización de concursos, la formación médica insuficiente desde el nivel universitario, la ausencia de incentivos para especializaciones críticas y la falta de recertificación médica comprometen la calidad del sistema.

 

El examen para residencias puso al descubierto un bajo rendimiento: casi 1 de cada 4 aspirantes obtuvo menos de 60 sobre 100. A esto se suma el ingreso masivo sin filtros, lo que afecta negativamente la formación práctica de futuros médicos. La información médica crece a una velocidad imparable (duplicación cada 73 días en 2020), sin mecanismos que aseguren actualización, lo que afecta la seguridad del paciente.

 

La escasez de especialistas en áreas como pediatría, neonatología y microbiología es alarmante, con impactos directos en la atención intensiva y en la detección temprana de enfermedades. El personal de enfermería y técnicos de ambulancias también sufre un preocupante deterioro formativo ligado a precariedad laboral.

 

Por último, el incremento de médicos extranjeros en las residencias (del 19 % al 32 % entre 2018 y 2024) plantea un debate necesario sobre la revalidación de títulos. Estos temas, esenciales para la eficacia, calidad y equidad del sistema sanitario público, permanecen ausentes en el foco del debate social y político, que insiste en una mirada superficial centrada en el presupuesto y las gremiales.