Día de la Radio: los médicos detrás de los “locos de la azotea”

Día de la Radio: los médicos detrás de los “locos de la azotea”

Cada 27 de agosto se celebra en la Argentina el Día de la Radio, en recuerdo de la primera transmisión realizada en 1920 desde la terraza del Teatro Coliseo. Aquella noche, cuatro jóvenes vinculados a la medicina -Enrique Telémaco Susini, César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica- pasaron a la historia como “los locos de la azotea”. Su formación médica fue clave para concretar la hazaña.

 

Susini, otorrinolaringólogo, había viajado a Europa durante la Primera Guerra Mundial para perfeccionarse en técnicas quirúrgicas y allí entró en contacto con los avances en radiocomunicaciones. Ese conocimiento lo aplicó en Buenos Aires con la precisión científica propia de la medicina, diseñando transmisores y antenas.

 

Guerrico, médico radiólogo, se interesó por el uso de ondas electromagnéticas, experiencia fundamental para comprender cómo se propagaban las señales. Mujica y Romero Carranza, entonces estudiantes de medicina, participaron activamente en la instalación de los equipos y en la organización de la transmisión que difundió Parsifal de Richard Wagner.

 

El cruce entre la medicina y la comunicación no fue casual. En aquellos años, la formación médica incluía una fuerte base en física y química, lo que facilitaba la experimentación con nuevas tecnologías. Para estos jóvenes, la radio era una prolongación de su espíritu científico y una oportunidad para aplicar su curiosidad más allá del hospital.

 

El legado de los “locos de la azotea” fue doble: impulsaron el nacimiento de la radiodifusión en la Argentina y dejaron huellas en la medicina. Susini destacó como pionero en otorrinolaringología y más tarde en el cine sonoro; Guerrico en la radiología; Mujica y Romero Carranza en la práctica clínica y académica.

 

Así, la primera transmisión de radio en el país no solo marcó un hito cultural, sino que mostró cómo la pasión médica puede abrir caminos insospechados en la historia de la comunicación.

Fuente: SaberenSalud.