
Residencias médicas: indiganción por su suspensión
La reciente decisión del Gobierno de anular y obligar a repetir los exámenes para aspirantes a residencias médicas ha desatado una ola de indignación y frustración entre los profesionales de la salud. La medida afecta a aquellos postulantes que obtuvieron más de 86 puntos, bajo la sospecha de supuestas irregularidades, una acusación que los afectados rechazan enérgicamente.
Médicos con trayectorias académicas impecables, como Mayra Iglesias, graduada con honores de la UBA, expresan su profundo malestar. Iglesias, con un promedio de 8.74 y experiencia docente, manifiesta su desconcierto ante la exigencia de rendir nuevamente una prueba en la que obtuvo 91 puntos. “Mi trayectoria valida el puntaje”, asegura Iglesias, quien considera que el corte de 86 puntos es completamente arbitrario e injusto.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, justificó la suspensión aludiendo a “notas sospechosas mayores a 90 puntos” y, en un comentario que muchos tildan de xenófobo, apuntó contra los egresados de universidades extranjeras. Según datos oficiales, 268 postulantes están afectados, de los cuales 149 provienen de casas de estudio internacionales y 119 de universidades nacionales.
Los médicos afectados denuncian que la medida criminaliza injustamente a estudiantes honestos que dedicaron años a su formación y meses a la preparación de este examen crucial. “Está lleno de alumnos honestos que se sentaron a estudiar durante meses”, enfatiza Iglesias, quien lamenta que se los acuse de fraude y se les exija someterse nuevamente a la prueba. Los afectados no comprenden la base de la sospecha ni la lógica detrás del umbral de 86 puntos, que parece ser un número «tomado de forma arbitraria».
Ante esta situación, los profesionales demandan que se evalúe cada caso de forma individual y se tenga en cuenta la trayectoria académica de los postulantes. Han formado grupos para compilar sus antecedentes y demostrar su dedicación a la carrera, frente a lo que consideran una acusación “triste y dolorosa” de fraude.
Fuente: SaberenSalud.