Debate por la reforma sanitaria: impulso a seguros provinciales para reorganizar el acceso a la salud

Debate por la reforma sanitaria: impulso a seguros provinciales para reorganizar el acceso a la salud

La discusión sobre el futuro del sistema de salud argentino vuelve a ocupar el centro del escenario. En su columna publicada en La Nación, el especialista Federico Tobar —asesor de Financiamiento para el Desarrollo del Fondo de Población de Naciones Unidas— analiza el diagnóstico compartido por expertos: un esquema marcado por segmentación en la conducción y financiamiento, fragmentación en la atención e inequidad en el acceso y los resultados. Sin embargo, la gran diferencia está en la receta para resolverlo.

 

Algunos especialistas apuestan por un modelo unificado similar a los de Brasil, España o Reino Unido, donde predomina un sistema público con conducción descentralizada. Ese esquema, señala Tobar, suele acarrear dificultades como las largas listas de espera para acceder a prestaciones.

 

Otros, en cambio, consideran prioritario integrar los servicios y toman como referencia la experiencia uruguaya, donde conviven regímenes contributivos y subsidiados pero con un financiamiento y organización integrados. Ese modelo permitiría, según el autor, ordenar el entramado argentino actual, donde conviven salud pública universal, obras sociales laborales y medicina prepaga, generando superposiciones y subsidios cruzados.

 

Tobar sostiene que avanzar hacia seguros provinciales podría resolver la doble cobertura, garantizar un financista responsable para cada ciudadano y promover eficiencia y equidad. La propuesta incluye historia clínica única, pagos por prestación y un rol rector del Ministerio de Salud nacional para verificar calidad y compensar desigualdades.

 

Para el autor, los temores sobre pérdida de derechos o privatización son infundados: los hospitales públicos seguirían atendiendo a toda persona, pero con retribución correspondiente por parte de obras sociales y prepagas. El verdadero desafío —enfatiza— es político. Y el momento, concluye, es ahora: “Es tiempo de curar al sistema de sus males crónicos”.