Crisis en OSCHOCA: denuncias de fraude sacuden al sindicato de camioneros

Crisis en OSCHOCA: denuncias de fraude sacuden al sindicato de camioneros

Una denuncia por presunto fraude y estafa que podría superar los 10 millones de dólares conmueve al Sindicato de Camioneros y reaviva inquietudes sobre la Obra Social de Choferes de Camiones (OSCHOCA). El escándalo salió a la luz tras el desplazamiento de dos funcionarios de confianza en la dirigencia del gremio —el secretario administrativo Claudio Omar Balazic y el tesorero Paulo Héctor Villegas— luego de detectarse irregularidades contables en un hotel que el sindicato administra en Mar del Plata.

 

La denuncia fue presentada en la Fiscalía N.º 10 de Mar del Plata y desató una purga interna: los responsables del complejo hotelero fueron separados de sus cargos y el gremio atravesó movimientos internos intensos, con versiones que apuntan a filtraciones y maniobras para diluir responsabilidades.

 

En este contexto, la atención recae sobre OSCHOCA, la obra social del gremio de camioneros. Desde hace años OSCHOCA arrastra cuestionamientos por su delicado estado financiero: en 2018, La Nación reportó un patrimonio neto negativo y un pasivo millonario que dependía fuertemente de subsidios del sindicato.

 

Peor aún, afiliados de distintas delegaciones denuncian trabas burocráticas, maltrato en la atención y obstáculos en la cobertura de tratamientos complejos. En Tandil, por ejemplo, un grupo de afiliados relató que médicos auditores demoraron estudios solicitados para casos graves, mientras desde la obra social presionaban para que desistieran del reclamo.

 

OSCHOCA también estuvo en el radar de investigaciones federales: en causas anteriores, la obra social fue señalada por maniobras de facturación irregular y uso de troqueles adulterados en medicamentos, en el marco de operaciones vinculadas al llamado “fraude medicinal”.

 

Hoy, la denuncia al gremio aumenta la presión sobre OSCHOCA y reaviva el reclamo de afiliados que no solo exigen respuestas por el destino de los fondos, sino mejoras concretas en la atención médica, la transparencia de procesos y el reconocimiento de una crisis interna que parece estar lejos de solucionarse.